Crisis Hídrica en Nuevo León Revela una Realidad Inquietante

Preocupación en Tiempos de Calor Extremo

La llegada inminente del verano y el aumento de las temperaturas plantean un desafío crítico para Nuevo León: la disponibilidad de agua. Con pronósticos que anticipan temperaturas superiores a los 40 grados a partir del próximo martes, la región se enfrenta a un escenario que podría agravar significativamente el consumo de este recurso vital.

Presas de Nuevo León en Peligro

La situación se torna aún más preocupante al observar los niveles actuales de las presas en Nuevo León. Según el último informe de la Comisión Nacional del Agua, los embalses principales apenas alcanzan el 35% de su capacidad total. Cerro Prieto, en particular, muestra un estado crítico con un alarmante 6% de almacenamiento.

Impacto en las Presas

La presa El Cuchillo, destacada por ser la más grande del estado, ya comienza a resentir el incremento en las extracciones, registrando apenas un 35% de almacenamiento. Por su parte, la presa Rodrigo Gómez ‘La Boca’ ha logrado una ligera mejoría, alcanzando un 38% de su capacidad, en gran parte debido al flujo proveniente del Cuchillo II.

El pronóstico de lluvias por debajo del promedio en los próximos tres meses agrava la situación. Se anticipa una anomalía del 5% en mayo, 17% en junio y 13% en julio por debajo de la media histórica. El calor extremo también contribuirá al fenómeno de evaporación, ejerciendo una presión adicional sobre las reservas de agua.

Comparativa Alarmante

Los datos muestran una tendencia preocupante en cuanto al suministro de agua. El acumulado en todas las presas alcanza su nivel más bajo de los últimos años, con tan solo 436 millones de metros cúbicos en 2024. Esta cifra contrasta significativamente con los 789 millones registrados en 2020 y los 675 millones en 2021.

Aunque aún no se han implementado medidas de racionamiento, es evidente la urgencia de tomar acciones preventivas. Se hace un llamado a la ciudadanía para que adopte medidas de conservación y ajuste en el consumo de agua. Ante un próximo verano que se perfila como uno de los más críticos en la historia reciente de Nuevo León, la responsabilidad individual y colectiva se vuelve fundamental para afrontar esta crisis hídrica.