El tesorero de Juárez, Everardo Benavides, ha expuesto una cruda realidad: La disparidad en la asignación de recursos municipales en Nuevo León es evidente, con municipios como San Pedro recibiendo asignaciones per cápita significativamente más altas que municipios periféricos como Juárez. Mientras San Pedro recibe una asignación per cápita de $12,000 pesos, Juárez se ve relegado a una fracción mínima de $700 pesos por ciudadano. Esta disparidad presupuestal no solo refleja una distribución desigual de recursos, sino que también afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos en cada municipio.
Sesgos y Desafíos
Según Everardo Benavides, la introducción de la eficiencia recaudatoria como factor determinante en la distribución de fondos, a través de la Ley de Coordinación Hacendaria en 2016, ha exacerbado las desigualdades. Este enfoque favorece a los municipios con mayores ingresos locales, profundizando la brecha entre municipios ricos y pobres y perpetuando la injusticia fiscal.
La ponderación insuficiente de variables como la población en la distribución de fondos municipales es un factor clave en la injusticia fiscal en Nuevo León. Mientras que en otras entidades federativas se otorga un peso significativo a la población, en Nuevo León se le asigna una ponderación mínima, lo que contribuye a una distribución desigual de recursos.
Superando Obstáculos
El uso del censo de 2010 en lugar del censo de 2020 para determinar la asignación de recursos representa un obstáculo significativo para los municipios como Juárez, que se ven privados de recursos debido a una subrepresentación de su población actual. Superar estos obstáculos legales y de implementación es fundamental para avanzar hacia un pacto fiscal más justo y equitativo en Nuevo León.
Everardo Benavides: Hacia un Futuro de Equidad por Juárez
Con lo expuesto por el tesorero de Juárez, Everardo Benavides, es evidente que el actual sistema de distribución de fondos municipales en Nuevo León está lejos de ser equitativo y justo. Ante este panorama, es fundamental trabajar en conjunto para reformar las leyes y políticas fiscales, garantizando que los municipios reciban recursos de acuerdo con sus necesidades reales y la cantidad de habitantes que albergan. Un verdadero pacto fiscal en Nuevo León es esencial para asegurar el desarrollo y la prosperidad de todos sus habitantes.